Fantasía heroica
Fantasía heroica o fantasía épica es un
subgénero del género fantástico,1
2
principalmente de la literatura, y también
presente en la historieta, el cine
fantástico y los juegos de rol,
caracterizado por la presencia de seres mitológicos
o fantásticos, la ambientación ficticia de carácter medieval,
antiguo,
indefinido o, en cualquier caso, sobre la base de sociedades tecnológicamente
atrasadas, y un fuerte componente mágico y épico.3
Se diferencia del relato fantástico en
que los elementos claramente ficticios y los posibles o reales armonizan entre
sí, no creando tensiones, sino siendo unos continuaciones coherentes de los
otros.4
El género está malamente asociado a la ciencia
ficción, ya que posee rasgos muy distintos, debido a la denominación
inicial de science fantasy,
pronto sustituida por fantasía heroica, intercambiable en la mayoría de los
casos por el de «espada y brujería» ,
inventado por Fritz Leiber en 1966.3
En una introducción a un libro de Conan se dio una definición que, aunque deja
fuera los avances y las tramas de finales del siglo pasado y del presente, da una
idea de cómo tuvo su origen:Se trata de un tipo de relato fantástico cuya acción transcurre en un mundo imaginario -a veces nuestro planeta como en otros tiempos se supuso que era o como acaso sea en un futuro remoto, a veces otro universo u otra dimensión- donde la magia es eficaz y todos los hombres son poderosos, todas las mujeres bellas, todos los problemas simples y todas las vidas aventureras.
Recursos de la literatura fantástica
La literatura fantástica
emplea una serie de recursos que crean una atmósfera inquietante, que provoca
esa inestabilidad o indeterminación característica del género. Algunos de ellos
son:
- las imprecisiones y confusiones espacio-temporales (no se indica con precisión dónde o cuándo ocurrieron los hechos, lo que otorga una atmósfera de irrealidad).
- la repetición de acciones, situaciones o estados de los personajes, que refuerzan la incertidumbre.
- ruptura de la causalidad (se produce un acontecimiento para el cual no hay una explicación lógica).
- estados de desconcierto y perturbación de los personajes, que no pueden explicar racionalmente lo que ocurre.
- circularidad en la progresión de las acciones (en muchos cuentos fantásticos, se vuelve al principio del relato).
Literatura fantástica
El término literatura fantástica es
enormemente confuso debido a la divergencia de criterios respecto a su
aplicación. Popularmente, se conoce como literatura fantástica cualquier relato
en que participan fenómenos sobrenaturales y extraordinarios, como la magia o la
intervención de criaturas inexistentes. Esta definición resulta ineficaz,
debido a que los elementos sobrenaturales están presentes en todos los relatos
mitológicos y religiosos y su presencia tiene, en consecuencia, un carácter muy
distinto del que posee en la civilización actual.
En la ya clásica Introducción a la literatura
fantástica, Tzvetan Todorov definió lo fantástico como un
momento de duda de un personaje de ficción y
del lector implícito de un texto, compartido empáticamente. Los límites de la
ficción fantástica estarían marcados, entonces, por el amplio espacio de lo
maravilloso, en donde se descarta el funcionamiento racional del mundo y lo
"extraño" o el "fantástico explicado", en el que los
elementos perturbadores son reducidos a meros eventos infrecuentes pero
explicables. Contra la definición amplia de lo fantástico, esta definición
presenta la debilidad de ser demasiado restrictiva. Se han propuesto diferentes
reformulaciones teóricas que intentan rescatar el núcleo de esta definición con
diversas salvedades.1
Otra definición posible con criterios históricos
sostiene que la literatura fantástica se define en el seno de una cultura
laica, que no atribuye un origen divino y por tanto sobrenatural a los
fenómenos conocidos, sino que persigue una explicación racional y científica.
En esta situación, el relato fantástico introduce un elemento sobrenatural,
discordante con el orden natural, que produce inquietud en el lector. El
elemento sobrenatural no sólo sorprende y atemoriza por ser desconocido, sino
que abre una fisura en todo el sistema epistemológico de su mundo, susceptible
de dar cabida a toda clase de sucesos insólitos y monstruosos.
Causa confusión, también, que la literatura que es
recreada a partir de mitos preexistentes sea llamada fantasía, o fantasía
heroica. Tales son los casos de El señor de los anillos y Las
crónicas de Narnia, y aunque sus iniciadores son más antiguos,
fundamentalmente los autores reunidos en torno al círculo de la Puerta dorada o
del Dorado amanecer, en el siglo XIX. Destacan Arthur Conan Doyle y Henry
Ridder Haggard, quienes también escribieron terror y ciencia ficción, creando
la actual confusión entre los tres "géneros"
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